Por. John Montilla
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Una vez la artista terminó
de pintar su cuadro, el locutor que estaba animando el evento cultural la felicitó
por su trabajo, ya que dijo que había sido testigo de cómo ella había trabajado
toda esa tarde para terminarlo a tiempo. Él le pasó el micrófono para que se
expresé y entonces ella hizo una breve historia de la pintura y por último
pidió a los asistentes que le ayuden a darle un título. Como le puse cuidado a
sus palabras, pensé que era una tarea fácil, así que me acerqué donde ella y se
lo dije. A ella pareció encantarle mi propuesta y con una cordial sonrisa aseguró:
“Me gusta, le voy a poner ese nombre.”
La tarde dominical
había sido una agradable mezcla de arte, música y cultura en un parque
infantil. Algunos artistas habían llevado a exponer algunas obras ya elaboradas
y otros habían hecho una exhibición de sus cualidades pintando para el público presente;
también a los niños y jóvenes curiosos se le había abierto el espacio para que plasmen
sus ideas con las pinturas y los colores. Entre quienes estaban pintando en vivo,
estaba la chica que estaba pincelando el sencillo dibujo de una colorida rana
sobre un tronco. Pues bien, cuando ella terminó su cuadro, nos contó a los
presentes la razón para haber hecho ese trabajo.
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Dijo, que esa idea, no
era de ella, que era una idea de su padre, contó que hace años su papá había
pintado ese mismo dibujo pero en un tamaño menor en un viejo poncho, pero que
con el paso del tiempo, la figura ya estaba un poco descolorida, entonces, ella
había tomado una foto de esa imagen, y como homenaje a su padre había decidido
volverla a pintar. Y como se sentía satisfecha de haber logrado su propósito, había
decidido invitar al público a ser partícipes de su trabajo, al pedir que le
ayudemos a ponerle un título; y es aquí donde yo entro en juego.
Cuando ella, soltó el micrófono,
varios nos aproximamos para tomarle algunas fotos. Y apenas tuve el chance le
dije, como esa rana pasó del poncho de su papá a su lienzo, entonces ese cuadro
se podría titular “el salto de la rana”. A ella le encantó mi idea.
3. Pintura original |
4.Nueva versión. |
5. Gabriela, mi hija pintando una estrella roja. |
6.Cuadro autor Oscar Sanda, y en la imagen John Montilla autor del relato. |
John Montilla. Texto y
fotografías 1, 4, 5 y 6.
Mao Fajardo, fotografía 2.
Artista: Fotografía 3.
Mao Fajardo, fotografía 2.
Artista: Fotografía 3.
(8-XII- 2019)
jmontideas.blogspot.com
Felicitaciones y agradecimientos por brindar espacios como este donde se se estan gestando semilleros de arte en el Putumayo...el futuro mostrara las "cosechas"...
ResponderEliminarBENDICIONES.