Por. John Montilla
No sé ustedes, pero yo si
recuerdo perfectamente donde fue la primera vez que vi la imagen de un
dinosaurio; la fecha no podría decirla con precisión, pero si recuerdo que estaba
en la escuela primaria. Les voy a contar eso y de paso les voy a presentar a un
personaje que quizás muy pocos de ustedes recuerden o conozcan. Se llamaba
Turok, y tenía el mote de ser “El guerrero de piedra”. He aquí la historia que
recuerdo y que tantos años he tenido guardada.
El personaje de Turok, era un
comic de los años sesenta y cuya trama original fue la que me puso en contacto con
la ya extinta existencia de los animales prehistóricos. Turok era un aborigen
americano que por un raro suceso al entrar en una caverna con su inseparable
amigo Andar, terminaron pasando a un valle perdido en el tiempo, el cual era un
extraño mundo poblado de dinosaurios, criaturas misteriosas y cavernícolas.
La trama de cada capitulo
tenía siempre un propósito: buscar una salida del valle perdido para regresar a
casa y en ese trajinar diario tenían que enfrentarse a innumerables aventuras,
peligros y sucesos primitivos. A nosotros en la escuela nos tocaba hacer todo
tipo de malabares para poder lograr que en aquellos tiempos llegara un ejemplar
nuevo a nuestras manos. En la telaraña del paso de los años, creo recordar que las
monedas del mecato iban a parar prácticamente a la boca de los dinosaurios, tal
era el afán de poder contemplar esas imágenes y leer esas fantásticas aventuras.
Lo primero que te atraía de
esa revista del ayer eran sus fabulosas carátulas. Contemplarlas era imaginarse
la película completa de lo que sería el contenido. Era el “trailer” en una imagen
de impacto. Con nostalgia debo decir que hoy en día conservo un solo ejemplar
de esa revista y para desgracia esta ya no tiene la bella portada que tanto me
llamaba la atención. Por supuesto la tengo entre mis objetos de colección
preferidos.
Turok y Andar nunca lograron
salir del valle perdido y uno de lector se quedaba también con la frustración
de ellos después de cada mágica aventura, pero con un poco de egoísmo uno
pensaba que, si ellos lograban su misión, nosotros nos quedaríamos sin los
guías que nos llevaban en ese recorrido que de manera ficticia nos llevo por la
prehistoria. El tiempo pasó, la escuela primaría se acabó, la revista desapareció,
pero nos dejó para siempre la huella de haber caminado en la imaginación con
los primeros dinosaurios.
Hoy deseo que ojalá Turok “El
guerrero de piedra” y su amigo Andar hayan podido regresar al final con los suyos
a su propia época; a mí me queda mi viejo ejemplar para sumergirme en el
recuerdo de esos tiempos pasados.
John Montilla; Texto e imagen de portada,
Imágenes complementarias tomadas de internet.
jmontideas.blpgspot.com (27- 1- 2021)
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