Por. John Montilla
Un grupo de
gallinas “peladas”,
que no tenían donde
caerse muertas;
Sin un dólar bajo
las alas.
Sus pollitos
estaban: “Pío, pío, pío,
porque tenían
hambre, porque tenían frío.”
Estaban
prácticamente en la olla.
La gallina más
vieja dijo:
“Tenemos que hacer
caldo, digo algo.”
Entonces
desesperadas decidieron crear una banda delincuencial
para ir a
“desplumar” un restaurante.
Una dijo:
- ¿Pero, por qué un
restaurante, no es mejor un banco?
Y otra le
respondió:
-Tranquila vamos
poco a poco, recuerda que:
“De grano en grano
llena la gallina el buche”.
Todas estuvieron de
acuerdo;
menos el gallo;
pues le dio miedo.
Resultó una
completa “gallina”.
Una le dijo:
- “Te faltan de
esos ovalados que ponemos nosotras y que los humanos se comen fritos.”
Trataron de
convencerlo con este argumento:
“Quien no arriesga
un huevo no tiene un pollo.
Pero el gallo no
respondió nada.
Humillado y en
silencio “ahuecó el ala.”
No lo volvieron a
ver.
Como ya tenían las
cosas claras “y sin yema”.
Planearon dar el
golpe en lo oscuro de la noche.
Pues el dueño “se
acostaba temprano como las gallinas”,
Decidieron salir en
plena hora “pico”
para camuflarse
entre la gente.
Y así lo hicieron.
Todo iba bien,
lograron meterse al restaurante.
Pero una gallina
“metió la pata”.
Voló a un estante,
se echó en una
paila
y puso un huevo.
Luego se puso a
cacarear.
Con la bulla
despertó a un gato que allí estaba,
El cual pegó un saltó
sorprendido.
La gallina se
asustó y se vino al suelo
Con estante, paila
y huevo.
No se sabe si cayó
primero el huevo o la gallina,
o tal vez la paila.
El huevo cayó
dentro del sartén
Y quedó hecho
perico.
Se formó tal
estrepito que alertó a mucha gente,
Llegó la policía
Y agarró a las
gallinas con las manos en la masa,
*Corrijo: “Con las
“alas en la masa”
*Corrijo otra vez:
“Con el pico en la masa.”
y también con el
pico en la mesa.
Total, la policía
les “echó mano.”
En la mesa, “la
gallina y el marrano se cogen con la mano”.
Aunque “A - las”
gallinas no se las puede esposar,
Pero sí, despostar.
La muchedumbre
gritaba que las enviaran a “La Picota”.
Y ahora el dueño
del restaurante a las gallinas bandidas,
las quiere ver:
“presas”
***
John Montilla
(16-IV-2023)
Cuentos para
Gabriela
Fotografía: 1. Fotomontaje
con imágenes tomadas de internet. 2. John Montilla.
jmontideas.blogspot.com
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