jueves, 28 de diciembre de 2017

Apuntes tragicómicos sobre el desastre de Mocoa

Por. John Montilla 

El dolor y  la tristeza  que nos dejó la tragedia lo sabemos casi todos,  pero que en medio de eso existan hechos que hoy  uno pueda  encontrarle cierta gracia, creo que valen la pena de ser contados.




FUERA DE LUGAR

La tarde siguiente al día de la tragedia, como ya estaba oscureciendo  muchas personas andaban en búsqueda de elementos  para alumbrar; el problema era que no habían tiendas abiertas, por eso varias personas coincidimos en un pequeño local, cuya propietaria es una persona de tradiciones religiosas muy arraigadas, por eso mientras comprábamos fósforos, encendores, velas y baterías para las linternas, ella nos decía que todo lo ocurrido eran designios de Dios. En esas estábamos cuando ingresó a  la tienda una dama de la “vida alegre” y con todo el  desparpajo del mundo  preguntó: ¿Vecina, tiene condones?, la señora puso cara de asombro, se santiguó  y le dijo: “Que te vas a poner a pensar en esas cosas ahora; hay que guardar duelo, hay que orar.”… Entonces la otra le respondió de forma descarada: ¡ Que hps, también hay que pichar.”  Y se fue.


HINCHA FIEL

Nacho es una persona muy popular en Mocoa, hincha furibundo del América de Cali, me lo encontré un día después de la noche de la tragedia; nos saludamos de manera efusiva, pues cada encuentro era un motivo para alegrarse. Luego el hombre me dice: “Anoche nos fue bien.”   Y yo que estaba enterrado en el barro hasta las rodillas; con asombro le pregunto: ¿Cómo así  ?, y Nacho con toda la inocencia  del mundo me responde. “Anoche ganamos.”  … yo simplemente le dije no me jodas con eso ahora.


ARROZ CON HUEVO

En el caos que se armó con el desastre, a unas personas que fueron a visitarnos a la casa, les dimos de comer arroz y huevos con azúcar,  ni nosotros nos dimos cuenta, ni ellos nos lo dijeron. No hubo tiempo para delicadezas.


REMEDIO

Una de las secuelas de la tragedia fueron las enfermedades, entre ellas las de la piel ya sea debido al continuo contacto con el lodo y el agua no potable que  se tenía que usar, de ahí que la aparición de sabañones y hongos en los pies fue  muy natural.  Lo que no era común fue la receta que le escuché a alguien recomendarle a otro para curarse los hongos: “Echate brilla metal, a mí se me quitaron con eso.”


TENDERO MALGENIADO

A un ex vecino, quien era  tendero, parecía que uno fuera a pedirle regalado, cuando iba a comprarle, y si te faltaban 100 pesos, el hombre ponía una cara que uno prefería ir a buscar lo faltante, que quedarle debiendo. Un par de meses antes de la tragedia se había ido a vivir a uno de los barrios de Mocoa que fueron arrasados por la avalancha. Todos lo dábamos por muerto, por eso cuando tres días después de pasado el desastre me lo encontré en la calle, sucio y lleno de barro; y a pesar del mal genio del hombre, no pude resistir y le di un gran abrazo por el reencuentro.



PUERTAS ABIERTAS

A un amigo que estaba bastante furioso le escuche está frase: “Que el diablo se lleve a esos hps que el día del desastre en Mocoa cerraron sus puertas para no dar refugio a la gente que lo buscaba, pero que las abrieron de par en par cuando llegaron toneladas de ayuda, y que luego cuando se llenaron, las volvieron a cerrar. ¡ ?$*#%h"*#*ps !". ”


CHARLA EN LA PANADERÍA

La señora que estaba colocando los panes en la vitrina decía: " *M... sí sabía ordenar los panes , le quedaban bien bonitos en la vitrina." Ella estaba hablando de una de sus familiares que falleció en la tragedia de Mocoa. Luego agregó: " Me gustaría que viniera de nuevo a ordenarlos por mí." Ante ello, la mamá de la finada dijo: "¿Qué harías si viene una noche y los encuentras puestos en la vitrina ?, La señora sin pensarlo dos veces respondió : "Entonces le dejaría trabajo todas las noches." ... y se pusieron a reír espontáneamente de una forma alegre; pero luego agregó la mamá con una gran carga de nostalgia: "Pobrecita mijita, ella ya trabajó, dejémosla que descanse en paz." ... Yo no pude evitar opinar que me parecía bien que recordaran con alegría a su ser querido.  



EL HOMBRE DE LOS ZAPATOS

La noche de la tragedia en horas de la madrugada vi a un señor caminar descalzo entre las anegadas calles de la ciudad; cuando  le ofrecí un par de zapatos, él declinó mi oferta diciendo: "muchas gracias pero yo soy comerciante de zapatos, en el hotel tengo varios". El problema fue que a esa hora  ninguno de los dos sabíamos que el agua había arrasado el hotel donde se había hospedado.



TIPS PARA UN BAÑO CON TAZA

Como nos tocó bañarnos por varios días con taza o totuma, algunas personas sugirieron una pequeña lista de recomendaciones para tener en cuenta:
-Hay que empezar a echarse agua en los pies y subir progresivamente, así hace menos frío
-Hay que conseguir  una pequeña  taza  para no emocionarse al echarse agua  y quedar con el jabón en la piel.
-Alguien sugiere que es mejor echarse el agua sin pensarlo dos veces para que  no le haga mucho frio
- Hay que mojarse con poca agua para que le sobre bastante para poder enjuagarse el jabón.
-Alguien más  práctico sugiere empezar por la cabeza a pesar del frío , y mantener la postura erguida para poder aprovechar el agua al máximo.


PUBLICIDAD MOJADA

Un texto que leí  sobre Mocoa, hablaba de un local llamado "Billares el Diluvio", esto me llevó a investigar un poco y encontré que muchos negocios de ayer y de hoy en Mocoa tienen un "campo semántico" muy relacionado con el agua. Ejemplos: Bar el Volga, Bar Danubio Azul, Discoteca el Niagara, Bar Sirena Azul, Bar la última lagrima, Lluvia de Moda y no podía faltar un negocio paisa que se llama el Gran Vendaval.


DISCUSIÓN

Un  conductor me refirió el siguiente episodio. Había mucha gente con la necesidad imperiosa de llegar a la ciudad ; entre los pasajeros venía una pareja, en la cual se notaba con mayor nerviosismo  al señor; quizá por esa misma ansiedad,  la señora al notar eso le había dicho de forma grosera al señor:: “ ¿Qué te pasa ? … seguramente estas preocupado en que le pudo haber  pasado a  alguna de tus mozas.”



JUEZ DE CANOTAJE

Entre la ropa que llegó como parte de las ayudas para mi gente de Mocoa, había un chaleco de color rojo, nuevo, con etiqueta incluida  y con un letrero  a la altura del corazón que decía: "Juez de Canotaje". ¿ A quién diablos se le habrá ocurrido enviar un elemento así,  ante la magnitud de la emergencia  que estábamos sufriendo ?



CARGAR EL CELULAR

Nunca habíamos sentido tanto la necesidad de comunicarnos, el problema era que  casi no  había donde recargar los celulares, por eso en  las primeras horas del desastre algunos hicieron negocio con ello. Alguien refiere lo siguiente: “Unos lagartos me cobraron tres mil pesos, y como andaba mal vestido, sucio, lleno de barro y  con botas de caucho me miraron  primero y me cobraron por adelantado,  él sentencia:  Dios se encargará de toda esa gente avara que se aprovecha de la necesidad de los demás.”





LA MUERTE TE DA SORPRESAS

En la búsqueda de crónicas de la tragedia de Mocoa una amiga me contó esto: "No hace mucho le encontré por casualidad unas cartas a mi nieta, las había escrito para *Angelita* , una de sus amiguitas que falleció en la avalancha." Ella dice: " Esto me dio una profunda tristeza." El hecho me llamó la atención y le pregunté si me permitía acceder a esas cartas y si me podía contar algo sobre el trágico episodio de la niña, me dijo que sabía poco, pero que conocía a alguien que me podía contar la historia. Le agradecí el dato , y me fue fácil encontrar a la persona referida; cuando la contacté, lo primero que le pregunté fue si conocía a *Angelita*. La respuesta que ella me dio, me estremeció de pies a cabeza: 
"Sí", dijo "ella murió junto a mi madre." 
A ambos se nos aguaron los ojos.



 ABRAZOS DE ABRIL

En abril vi a muchos vecinos darse esos abrazos 
que sólo se guardan para repartirlos en año nuevo.


LLUVIA EN MOCOA

Llueve y cada gota en el tejado 
es una piedra en el corazón.



John Montilla. Esp. Procesos lectoescritores
jmontideas.blogspot.com


1 comentario:

  1. SENTIDOS RELATOS DE LA TRAGEDIA...
    Cada vez que llueve, para algunos, trae dolorosos recuerdos...

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